Así que has decidido que quieres perder algún kilo que otro. Es muy importante cuidarse, pues cuerpo sólo tenemos uno, pero para ello tenemos algunos ‘tips’ que nos ayudarán a adelgazar de la manera más rápida
Como consejo principal, recomendaría escoger una dieta como forma de vida, y no dieta en sí. Si calificas tu propósito de perder kilos como una dieta, perderás interés cuando te sientas satisfecha con tu peso, o quizás antes. Si en cambio consideras esta decisión como forma de vida, será tu forma clave para mantener una vida saludable a largo plazo.
Escríbelo todo
En una agenda, por ejemplo, podrás llevar un pequeño ‘diario’ donde apuntar tu peso y la cantidad de ejercicio y comida que ha correspondido a ese mismo día. Respecto a la primera cifra, es recomendable pesarse una vez a la semana en vez de a diario, pues si no notas ninguna mejoría de un día para otro es posible que te desmotives. Recuerda que la pérdida de peso sucederá, pero a su debido tiempo.
Recuerda, además, que dormir poco engorda y que es preferible dormir ocho horas diarias. ¡Apunta esa cifra también!
Dilo
Habla con tus seres queridos para que sepan que estás a dieta. De esta manera, además de tu propia intención te crearás a ti misma una nueva presión para respetar tu dieta planificada.
¡Haz ejercicio!
No hace falta que reserves dos horas diarias de tu vida al gimnasio, pero sí es importante realizar algún tipo de ejercicio además de cuidar tu alimentación. Escoge el que más te guste, pues si realizas ejercicio del que disfrutas es más probable que no lo dejes. Incluso haz deporte en buena compañía. Puedes escoger entre andar, correr, montar en bicicleta, ejercicios en casa…
En cuanto a la alimentación…
Queda recomendado comer cada tres horas, y tener un desayuno y comida fuertes pero una cena muy ligera. Come variado, pues de lo contrario es fácil que te aburras de la dieta y la dejes de lado. Además, añade a tu comida dietética algo de condimento, ¡es increíble lo que puede hacer un poco de orégano! Disfruta de esta comida masticando despacio. Además, cena como poco dos horas antes de irte a dormir, ¡y bebe tus dos litros de agua diarios! Trata de no picar entre horas aunque, si es inevitable, siempre es preferible comer un poco de fruta que chocolate o un bollo, por supuesto.
Lavarse los dientes nada más terminar de comer es una opción muy recomendada, pues de esta manera te será más fácil evitar picar entre horas, y el sabor de comida que tenías en la boca ya lo habrás eliminado y por lo tanto ya no te provocará ganas de comer.
Y, como último consejo, no tires ropa que ahora mismo te queda un poco pequeña. Es preferible perder esos kilos que tenemos de más, y vivir la intensa alegría que supondrá probarnos esas prendas nuevamente y ver que esta vez sí nos quedan ideales.