Cancelación de boda

Lo normal es que durante los preparativos de la boda se sienta ilusión y ganas de afrontar una nueva etapa, sin embargo, durante este periodo, muchas parejas se dan cuenta de que quizás se han precipitado en tomar la decisión de casarse o simplemente se dan cuenta de que no quieren pasar el resto de su vida con esa persona.

Sin duda, la cancelación de la boda no es plato de buen gusto para nadie, puesto que además del desequilibro que supone para los implicados, se le deben sumar las explicaciones a los familiares y el anuncio de la cancelación a los invitados. Pese a esto lo más importante es mantener la calma y afrontar las cosas con serenidad puesto que siempre es mejor darse cuenta antes de dar el paso.

Si la cancelación se produce después de enviar las invitaciones, se debe informar a través de otra notificación o bien personalmente (o por teléfono) de la cancelación de la boda. Es importante avisarles lo antes posible por si es posible devolver las cosas que hayan comprado para el evento (trajes, zapatos, etc.). En el caso de los invitados más cercanos, es aconsejable dar la noticia personalmente. Por otra parte, los regalos (materiales o en forma de dinero) deberán devolverse y si es posible, junto a una nota de disculpa.

Después de avisar a todos, se deberá intentar recuperar el máximo de gastos posible. Es entonces cuando se hablará con la sala donde se iba a realizar el banquete, pero lo más probable es que el dinero de la reserva se pierda. Lo mismo ocurre con los trajes de los novios y el viaje de luna de miel, pero por intentarlo, que no quede.

Otro aspecto a tener en cuenta son los regalos que se han hecho entre la pareja, como puede ser el anillo de compromiso. Lo ideal, si la ruptura es de mutuo acuerdo, es concretar entre los dos si se devuelve o si cada uno se queda lo suyo. En caso de que sea una persona la que rompa el compromiso, debería devolver todos los regalos que se le fueron entregados en su día. Pero sin duda, de todas las cuestiones materiales que pueden unir a una pareja, la casa es la más importantes. En el caso de haber comprado un inmueble juntos, lo más razonable sería ponerlo en venta y repartir el dinero. En caso de que alguno de los dos lo quiera y el otro esté dispuesto a vender la parte, la otra persona se lo puede comprar. Lo más importante es respetar los temas legales, puesto que es lo más adecuado en situaciones personales inestables y con grandes cantidades de dinero en juego.

Originally posted 2008-12-31 11:39:24.

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