Cuando practiques deporte al aire libre, no te olvides proteger las zonas más sensibles del sol: la cabeza, la piel (sobre todo la del rostro) y los ojos.
Cabeza bien protegida
Es cuando el calor aprieta cuando hay que prestar especial atención al efecto del sol sobre la cabeza, ya que conlleva sus riesgos. Evita practicar deporte en las horas cuándo el sol pega más fuerte. Aún así, se ha de convertir en un hábito llevar una gorra o visera. Además, las viseras quedan estupendas si juegas a tenis o padel.
Ojos a buen recaudo
Por supuesto hay que llevar unas gafas de sol cuando se practica deporte al aire libre. Ten cuidado porque a veces te pueden vender gato por liebre y endosarte unas gafas que no están homologadas. Sus cristales deben cumplir todas las normas de seguridad para que tu vista esté protefgida de los rayos UVA. Lo más fiable es acudir a una óptica.
Labios
La piel de los labios es especialmente delicada. El típico cacao sirve para proteger los labios de la intemperie, pero es mejor un protector labial que lleve un índice de protección para rayos UVA y UVB. Por un par de euros encontrarás en las farmacias y además de varias marcas.
Originally posted 2008-12-19 02:27:09.