Anne Hathaway ha sido la presentadora de los Oscar de 2011, junto a James Franco. La que compartió modelos junto a Glenn Close en el Diablo viste de Prada ha deslumbrado por sus vestidos, no así por la presentación de la gala, que ha sido calificada por casi todos los especialistas como insulsa.
Pero volvamos a la moda, y al glamour de la alfombra roja, aunque en esta ocasión nos centraremos en los modelos de Hathaway, y sus ocho modelos. 
Entró a la gala con un vestido strapless vintage carmesí, de Valentino, para luego lucir en el escenario un delicado trabajo de Givenchy de color vainilla acompañado por joyas de Tiffany.
Luego tuvo que cantar, por cierto que lo hizo bastante bien y la actriz apareció con un atuendo inspirado en un look masculino, acentuaba su femineidad: un tuxedo de Lanvin, combinado con joyas de nuevo de Tiffany y tacones de Brian Atwood, con cristales Swarowski.
El siguiente traje fue obra de la inglesa Vivienne Westwood, que creó un vestido de baile encorsetado con encaje bordado en pedrería. Llevaba zapatos de Jimmy Choo, collar de amatista y brillantes, y un anillo de zafiro y brillantes de, como no, Tiffany.
El quinto cambio llegó con un traje de Oscar de la Renta, de flecos plateados, luego Anne lo cambió por un vestido borgoña. 
El diseño del traje de chiffon de seda es del Atelier Versace, combinado con unos tacones Casadei.
Ya casi al finalizar la ceremonia, la joven apareció en el escenario con un vestido de satin azul, Giorgio Armani Privé. La joyas seguían siendo, como toda la noche de Tiffany. Y por último, encaje y pedrería, creación de Tom Ford.
