Hoy voy a hablaros de Roberto Verino, un diseñador de primera fila, y uno de nuestros mayores representantes fuera de las fronteras españolas.
Nacido en Verín (Ourense), Roberto Verino ha estado vinculado al mundo de la moda desde muy joven, ya que su familia poseía un negocio de confección de piel. Estudió Bellas Artes en París y a su regreso se hizo cargo de la empresa familiar, donde comenzó a hacer sus primeros diseños.
En 1982 crea su primera colección de prêt-à-porter femenino con el nombre de Roberto Verino. Al año siguiente abre su primera tienda de París, en el corazón de Saint Germain, y participa en el Salón de Alta Confección Femenina de París, en el Salón de Milán y en el Festival Internacional del Lino de Montecarlo.
A partir de 1984 está presente en la Pasarela Cibeles de Madrid, y sus diseños sencillos, minimalistas, elegantes y cómodos se pasearían por el conocido certamen madrileño, en el que hasta 2004 (año en que dejó de desfilar en Cibeles) ha consolidado su trayectoria gracias, especialmente, a la calidad de los tejidos con los que trabaja.
En 1988 lanza su línea joven, Erre uve dos. Continúa con su expansión internacional participando en certámenes en Alemania y Japón.
En 1992 abre su primera tienda en Madrid, y a partir de entonces comienza a diversificar más los productos que vende bajo su marca: gafas, moda para hombre, fragancias, relojes y una línea para el hogar.
En 1998 funda, con Jesús del Pozo, Antonio Pernas, Angel Schlesser y Modesto Lomba, la Asociación de Creadores de la Moda de España, presentando, de forma independiente, sus colecciones en el Centro Cultural Casa del Reloj y en un palacete del centro de la capital.
Además de la moda, Roberto Verino tiene otras pasiones, entre las que destaca el vino. El modisto produce Terra do Gargalo, un caldo con denominación de origen gallega, del que afirma que “Todavía me toca seguir tomándole medidas, porque me gustaría llegar a ser un sastre de primera. En mi vino está todo por hacer”.
Para el diseñador, “En la moda y en el vino coinciden muchos sentidos y muchos términos: colores, texturas y olores. Entre hacer perfumes y disfrutar de los aromas de un vino hay muy pocas diferencias. Cuando se habla de un vino se habla del cuerpo que tiene, de su caída, del color… elementos que intervienen también en los tejidos. Se utilizan tijeras tanto para cortar racimos como telas, incluso hay un color, que es el de un vino, el burdeos. El vino y la moda son amores compatibles porque los dos intentan lo mismo: disfrutar y seducir”.
Un diseñador empresario
“Soy consciente de que la parte empresarial es la que realmente apoya la parte creativa. Me encanta el diseño, pero vi que si no gestionaba mi propia marca, me quedaría sin ella. Por eso, tuve que hacer de tripas corazón y dedicarle tanto tiempo a los aspectos empresariales y financieros como a los de creación”.
Roberto Verino presentó su primera colección de prêt-à-porter femenino en 1982, y sólo un año después ya contaba con su primera tienda, en París (Saint Germain). Por otra parte, comenzó su andadura por las ferias internacionales de Francia, Inglaterra, Canadá, Estados Unidos, Bélgica y Emiratos Árabes.
Con la década de los 90 se planteó una nueva concepción de la marca, dando importancia tanto a su faceta de diseñador como a la de empresario. Esto se tradujo en una transformación de la empresa con una visión más global, a nivel de diversificación de sus productos y creaciones, que tuvo su máximo desarrollo en 1997, con la introducción de una colección de prêt-à-porter para hombre, líneas de fragancias, gafas, relojes, y revestimientos cerámicos.
Su interés por la expansión de la marca quedó de manifiesto en el año 2004, cuando decidió retirarse de la Pasarela Cibeles para centrarse en el posicionamiento del mercado internacional, especialmente en Nueva York, objetivo que queda cumplido con su presencia en almacenes de la talla de Harrod’s o Saks.
Con sede social en Orense, dispone de unas instalaciones productivas de 7.000 metros cuadrados. Tiene presencia en 42 ciudades y más de 20 países, con un total de 56 tiendas, de las cuales 37 son propias, 17 franquicias y 2 outlets. Además, Roberto Verino tiene corners en 51 centros de El Corte Inglés, así como centros de moda en Oporto y Lisboa.
En lo que se refiere al mercado exterior, Roberto Verino está orientando su vocación exportadora a zonas como México y Latinoamérica, Oriente Medio, Benelux, los Países Nórdicos y Estados Unidos.
Desde el punto de vista financiero la compañía ha tenido un comportamiento muy positivo, apostando siempre por un crecimiento pausado y bien organizado. Su método de gestión homogénea de las tiendas al margen de su naturaleza, propias o franquiciadas, le permite optimizar resultados. En este sentido, durante los últimos ejercicios las ventas a la red comercial de la marca Roberto Verino a precio de venta al público supusieron alrededor de los 60 millones de euros anuales.
El Mundo Verino
“Uno de los aspectos más importantes de mi moda es la aplicación del color. Siempre me he sentido profundamente interesado por la incorporación de referencias culturales originales en mis creaciones”.
“El primer paso ante mis colecciones es una profunda reflexión sobre los tejidos. El segundo consiste en mirar profesionalmente a la calle y comprobar qué propuestas de nuestra temporada anterior han funcionado o no y por qué”.
“El paisaje, la naturaleza cambiante y sugerente de mi tierra, es un motivo de inspiración permanente”.
“Yo soy un soñador romántico y en mi cabeza sigue habiendo proyectos, algunos imaginables; otros, no tanto, pero siempre estoy deseando crear cosas”.
“El estilo es un equilibrio sutil entre lo que somos y lo que parecemos”.
“La elegancia es la prolongación de nuestro cuerpo y nuestra mente. No es cara ni chillona, encorsetada o artificial”.
“Me atrevo a proponer a las mujeres lo que les puede hacer sentir bien. Prefiero una mujer con autoestima que no esté de acuerdo conmigo antes que a una fashion victim que no me discuta nada”.
Roberto Verino es uno de los mayores abanderados europeos del lino, tejido natural con el que se identifica plenamente por su sencillez, en coherencia con su estilo. Sedas y algodón son sus otros tejidos predilectos, aunque en los últimos tiempos el diseñador está mostrando un gran interés por las ventajas que la tecnología empieza a ofrecer en los nuevos tejidos: confort, funcionalidad, calidad y sencillez.
Desde sus inicios, la filosofía de la marca se ha caracterizado por una búsqueda de la sencillez, y por saber conjugar la cultura con la sofisticación y la modernidad intentando descubrir la esencia de las cosas.
El hombre y la mujer Verino
Verino se enfrenta al vestuario femenino con una mente abierta, funcional e imaginativa. Su mujer es elegante, natural, inteligente y muy exigente. “Una mujer a la que le suceden cosas por dentro, una mujer real, no una muñeca”. Viste a una mujer sencilla y capaz de desarrollar un estilo propio, y destacar con un toque personal, libre de excentricidades o estridencias.
El mismo estilo define su moda masculina, que se dirige a un hombre elegante, moderno, urbano, que busca la comodidad y el confort de los tejidos naturales y los colores serenos.
En definitiva, Roberto Verino propone una moda que huye del alarde y la ostentación sin dejar a un lado el concepto del lujo.
“No se puede caer en la tiranía de la moda, se precisa tener una personalidad. La gente tiene que procurar disfrazarse lo menos posible y ser consecuente, porque esto supone una pérdida de identidad. Cuando esto ocurre, significa que estás lejos de la propia piel, y se nota”.
Fechas destacadas en la trayectoria del Diseñador
1982 Lanza su primera colección de prêt-à-porter femenino, al finalizar sus estudios en París.
1984 Primera aparición en la Pasarela Cibeles.
1987 Comienza su colaboración con El Corte Inglés.
1988 Funda la Asociación de Creadores de la Moda de España.
1990 Premio T de Telva. “Triunfador”.
1992 Premio Aguja de Oro.
Abre su primera tienda en Madrid.
Lanza Verino, su primera fragancia femenina.
1994 Premio T de Telva. “Mejor Diseñador español”.
Premio a la mejor colección Primavera – Verano de 1995. Pasarela Cibeles.
1995 Lanza su segunda fragancia, Eau de Verino.
1997 Primera colección Roberto Verino Hombre.
Lanzamiento de Roberto Verino Jeans.
Lanzamiento de la primera colección de gafas y relojes.
2000 Primera fragancia para el target masculino: Verino pour homme.
2002 Inmersión en el mundo del interiorismo.
Premio Prix d’Excellence de la revista La Casa Marie Claire.
Sale al mercado su tercera fragancia femenina, VV.
2003 Premio Vieira de Plata como “Gallego universal de la moda”.
VV Woman obtiene el premio Fragancia Cosmo del año.
2004 Lanzamiento de la segunda fragancia masculina, VV Man.
2005 Abre nuevas tiendas en Barcelona, Vigo y Valencia.
Presencia en los almacenes Liverpool (México).
2006 Nuevas tiendas en Ruan, Dubai, Amman y México.
Lanza Mellow, una nueva fragancia para el público femenino más joven.
Originally posted 2008-07-23 21:25:58.